Se dice que en gustos se rompen géneros, pero si hay algo que los grandes amantes de la relojería tenemos en común es el disfrute del mecanismo de un guardatiempos, ¡sí!, el corazón que da vida a tan bella creación. Los relojes esqueletados brindan la posibilidad de admirar de manera detallada los mecanismos que mezclan estéticas clásicas con movimientos innovadores de las complicaciones más contemporáneas; un arduo trabajo especializado que requiere la destreza suficiente para constituir una pieza que podría sacrificar solidez por valor estético.
Manuales o automáticos, con tourbillones o con grabados, revelar la parte interior de un reloj y remover de manera correcta gran parte de la masa del calibre, sin afectar la precisión, es una labor artesanal en la que influye de manera total la agilidad relojera que cada casa manufacturera ha perfeccionado a lo largo del tiempo. Por ello que detrás de cada obra existe una capacidad única para dejar el arte de la relojería a la vista.
Y aunque los relojes esqueletados pueden resultar bastante costosos, podrás tener la certeza de que tendrás una pieza exclusiva y diseñada a partir de valores estéticos que ofrecen una experiencia visual inigualable.
Cinco relojes esqueletados que dominan la maestría de la mecánica expuesta y que morirás por tener
1. ARNOLD & SON: TOURBILLON CHRONOMETER N. 36
La casa que honra los esfuerzos del relojero inglés John Arnold se ha convertido en una constante —y aparentemente inagotable— fuente de creatividad relojera. Entre sus numerosas referencias con torbellinos y segundos muertos, es muy difícil elegir un A&S favorito. ¿O lo era? Nada más ve este reloj.
Dentro de los relojes esqueletados, esta pieza es una de nuestras favoritas. Inspirado por un reloj de bolsillo —el Chronometer 1/36, creado por John Arnold en 1778—, el guardatiempos saca partido de la maestría en el diseño esqueletado para aunar a la apariencia simétrica que caracteriza a la firma. El movimiento constituye la esencia del reloj y, como dato curioso, se trata de un tourbillon que inusual y apropiadamente lleva la estampa cronométrica del COSC.
2. CENTURY ELEGANCE
¿Qué es Century? Century Time Gems es una firma avecindada en Nidau, en el corazón de la región relojera helvética. La filosofía de sus productos se centra en torno a un sentido de la elegancia y la individualidad, donde cristales y joyas cobran una posición relevante en cada creación para ofrecer piezas de alta luminosidad y presencia. Así, desde 1966, Century se ha destacado por sus desarrollos industriales, entre los que destaca el Century Sapphire, un zafiro meticulosamente trabajado para entregar un aspecto inédito.
Dentro de la colección de Century hay cronógrafos y hasta tourbillones. Pero elegimos el solotiempo Elegance para presentar el concepto de la marca en su forma más pura: un reloj automático que fue esqueletado para develar sus secretos. Los puentes y la platina fueron socavados para revelar la arquitectura integral del calibre. El zafiro de Century, delicadamente pulido para hacer fulgurar sus 48 facetas, remata de manera impecable la caja redonda de acero de 38.5 mm de diámetro, hermética a 100 metros.
3. CHRONOSWISS: SIRIUS FLYING GRAND REGULATOR
Si una firma sabe cómo ejecutar marcatiempos a estilo regulateur —en el que las indicaciones de horas, minutos y segundos se hallan en cuadrantes independientes—, ésta es Chronoswiss. No hay año que no nos regale nuevas referencias dentro de sus colecciones donde el regulador cobre vida y se vea salpicado de color.
Es todo un reto crear un regulador esqueletado en el que la esencia del concepto no se vea entorpecida por un diseño difícil de leer. Para este nuevo Sirius, Chronoswiss resolvió el dilema con color y estratificación de los cuadrantes menores, donde horas y segundos parecen flotar en el espacio. Esta pieza con calibre manual y caja de acero de 44 mm está limitada a 30 ejemplares.
4. BVLGARI: OCTO FINISSIMO TOURBILLON SKELETON
Esta pieza bien puede describirse como una máquina del tiempo imposiblemente bella y delicada. No hay secretos que guardar, solo eficiencia en diseño y empaquetamiento para dar vida a uno de aquellos relojes esqueletados de excepción.
5. HUBLOT: MP-09 TOURBILLON BI-AXIS
Como nunca antes, el arte de la fusión de Hublot ataca con fuerza la gran relojería suiza por medio de creaciones sumamente sofisticadas que, sin lugar a dudas, ya manifiestan el dominio de una elevadísima técnica relojera. En especial, la asociación con ferrari cada vez abre nuevas posibilidades para la innovación en cuestión de diseño y aplicación de materiales.
El más reciente capítulo en la serie MP de Piezas de Manufactura de la casa de Nyon es el MP-09, un reloj con una caja irregular de tres cantos hecha en zafiro que alberga un tourbillon de dos ejes a las 6. La caja se desarrolló para procurar una máxima visibilidad del regulador y del notable calibre en general, que tiene una reserva de marcha de cinco días. La esqueletada carátula está descentrada hacia la derecha y va parcialmente flanqueada por un curioso fechador de doble arco.
