Dodge Challenger SRT Demon: enfoque extremo

Hubiera sido relativamente sencillo para SRT, la división de altas prestaciones de Dodge, tomar el exitoso Challenger Hellcat y hacerlo más rápido; pero así no es como hacen las cosas en esta marca...así nació el Dodge Challenger SRT Demon

dodge challenger SRT demon

El Dodge Challenger ya no se “cuece a la primera”: debutó en 2008 basado en una excelente plataforma creada a base de elementos existentes de Chrysler y Mercedes-Benz, que alguna vez fueron un feliz matrimonio. El resultado se dio después de un largo proceso de desarrollo de automóviles, y fue el fundamento de los autos grandes del grupo: el Chrysler 300 y los Dodge Charger y Challenger.

Bajo esta misma línea, Dodge estuvo dando indicios durante tres meses de lo que sería el nuevo desarrollo para el Challenger, desde el motor Hellcat en 2015 que sería conocido como Demon. Finalmente, durante el autoshow de Nueva York, se dio a conocer todo acerca del Dodge Challenger SRT Demon y ¡vaya que valió la pena la espera!

Challenger Demon

DODGE CHALLENGER SRT DEMON, ¿SALVADOR O DEMONIO? 

Ninguna de las dos cosas, pero al menos no pretende santificarse como salvador del ambiente, ni nada parecido; de hecho, la eficiencia del motor Hemi 6.2 ha sido llevada más allá, sencillamente porque es la manera de obtener más potencia a partir del combustible.

Se consiguieron 840 caballos de fuerza a partir de diversas modificaciones, para convertir al Challenger SRT Demon en un auténtico monstruo creado para recorrer cuartos de milla (402 metros) haciendo trabajar los cronógrafos el menor tiempo posible.

Esto no parece algo muy notable ya que hay miles de autos creados para correr cuartos de milla, lo que hace distinto al Demon es que se trata de un automóvil de producción que puede llegar a los 100 km/h en sólo 2.3 segundos, recorrer el cuarto de milla en 9.65 segundos y aun así estar cubierto por una garantía del fabricante como cualquier otro coche…eso es confianza.

Challenger Demon

De cero a 100 km/h sólo el superauto híbrido Porsche 918 Spyder es más rápido que el Demon con 2.2 segundos… y cuesta sólo una décima parte del precio.

En el Demon todo está pensado para convertir en estruendo, humo y velocidad hasta la última gota de gasolina en el menor lapso posible y en línea recta, algo que de tan impráctico resulta genial.

Si bien ese es su enfoque principal, al ser un auto de producción en serie puede ser usado de manera normal… tan normal como ir al supermercado con 840 caballos de fuerza, por supuesto. Tiene sistema de aire acondicionado, aunque, en el Demon, un ducto envía aire super enfriado directamente a la admisión del motor para aumentar la densidad del aire y así tener más poder.

Un sistema de freno en la transmisión desarrollado por profesionales ayuda a que los arranques sean aún más brutales para conseguir la máxima aceleración.

Su enfoque es tan extremo que fue sometido a reducciones de peso por medio de uso de materiales ligeros y la eliminación de componentes “no esenciales”. De fábrica se ofrece solamente con el asiento del conductor, aunque por un dólar más se puede pedir el del pasajero y por otro billete verde con la cara de George Washington le pondrán el asiento posterior también.

En el compartimiento de equipaje encontrarás dos delgadas llantas para poner en el eje delantero en vez de las enormes llantas de 315 mm de ancho que lleva en las cuatro ruedas, más toda la herramienta necesaria para cambiarlas.

Para competir en cuarto de milla tendrá dos juegos de llantas traseras y menos peso en el eje frontal, porque eso sí, el Demon puede levantar las ruedas delanteras casi un metro de altura bajo aceleración.

Challenger Demon

Quizá sea difícil de justificar un automóvil así en el entorno actual, pero la realidad es que le habla al niño de diez años que vive en nuestra mente y que sonríe al mirar al Demon pintar con hule dos largas líneas negras sobre el pavimento entre una enorme nube de humo de hule.

¿De verdad queremos vivir en un mundo donde existan locuras como el Dodge Challenger SRT Demon? Al menos yo sí.

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