James Marsden: rey de Hollywood y…¡amante de los relojes IWC!

De X-Men, Westworld, Ally McBeal, hasta Diario de una pasión, James Marsden no sólo es un rey de Hollywood, sino un amante de los relojes y de IWC.

Una historia tan vieja como las películas, la saga de un androide que se rebela ha dado lugar a numerosas tramas exitosas como Terminator, hasta el episodio de Los Simpson La tierra de Tomy y Daly. Pero ningún ejemplo de este género había planteado tantos dilemas éticos como la nueva versión que hizo HBO de la película de Michael Crichton Westworld, de 1973.

Situada en un ficticio parque temático del viejo oeste habitado por robots anfitriones, Westworld es un lugar donde, por un precio, los visitantes pueden entregarse a los comportamientos más inaceptables socialmente —que van desde el vandalismo común hasta la violación y el asesinato— sin temor a represalias u otras consecuencias.

James Marsden, nacido en Oklahoma, hace el papel de un tipo nuevo en el pueblo, el pistolero Teddy Flood, un personaje que lo mantiene entusiasmado desde el día en que leyó el guión por primera vez.

“No había visto la película original y le pregunté a Jonah Nolan, el cocreador de la serie, si debía hacerlo. Me dijo que sí, pero que debía tener en cuenta que la serie iba a ser completamente diferente”, recuerda Marsden.

James Marsden

EL LLAMADO

Aunque el papel de Flood le ha valido a Marsden gran aclamación, ha estado actuando profesionalmente desde los 19 años, y describe su periplo en el mundo del espectáculo como el de menor esfuerzo.

“No había otra cosa para la cual sentía que tenía talento, o al menos la energía y la disciplina para buscarlo, dice, riendo, “descubrí el teatro cuando estaba en octavo grado, y la sensación de estar en el escenario, cantar y actuar frente a un público me atrajo desde el principio. Disfruto perdiéndome en distintos personajes.”

Para Marsden esta gran diversidad de papeles y evitar el encasillamiento es lo que mantiene la vida interesante y el trabajo divertido. Mientras otros actores se sienten más cómodos interpretando papeles similares a lo largo de su carrera porque eso es lo que el público espera de ellos, Marsden prefiere sorprender a la gente.

James Marsden
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“Es una de las cosas más grandiosas que te permite el ser actor —dice—, ser capaz de cambiar de forma e interpretar personajes distintos. Para mí lo más difícil es interpretar un personaje que se me parezca.”

En el Reino Unido, James Marsden tal vez es mejor conocido por sus personajes en X-Men, en la comedia-drama judicial Ally McBeal y ahora por Westworld, pero en Estados Unidos y México posiblemente sea por su personificación de Lon Hammond en la historia romántica de culto Diario de una pasión.

James Marsden

James Marsden y su pasión relojera

Curiosamente, ha sido la carrera actoral de James Marsden la que ha contribuido a desarrollar su amor por los relojes.

“Me avergüenza reconocerlo ahora —dice—, pero mi padre me dio un Rolex Submariner hace algunos años y yo no aprecié su valor. Lo dejé en la barra de una habitación de hotel, fui a trabajar, volví y ya no estaba. En ese momento sólo me encogí de hombros y pensé: ‘Me robaron el reloj’. Mi padre estaba furioso, pero yo en realidad no lo comprendí.

“Unos seis años después, David E. Kelly, productor ejecutivo de Ally McBeal, me dio un IWC Portofino como regalo al terminar el proyecto. Era un poco mayor y tenía más aprecio por lo que representa un reloj hermoso. Era de estilo muy clásico y yo deseaba saber más. Me gustan los pasatiempos y cuando me dedico a algo me vuelvo obsesivo, tengo que sumergirme y aprender. Así, empecé a estudiar relojería, aprendí la terminología y ése fue el comienzo de mi amor por los relojes finos.

James Marsden

“Es curioso: tuve una conversación con el director creativo de IWC, Christian Knoop, durante el SIAR. Me preguntó qué me gustaría ver y dije: ‘Un calendario perpetuo, con cronógrafo con fracciones de segundo, en una caja de Portugieser. ¿Toda esa ingeniería podría caber en una caja delgada de 43 milímetros?’ Él dijo: ‘Vaya, sabes mucho más de lo que esperaba’.”

Poco después, la estilista de James Marsden, Ilaria Urbinati, lo estaba preparando para la alfombra roja de un estreno y decidió que necesitaba un gran reloj que hiciera juego con su traje.

“Para entonces ya amaba los relojes”, recuerda,”mi ex esposa me había regalado un reloj de buceo por el que siempre recibía elogios y eso me hizo ver que un reloj fino alimenta el ego: la gente lo ve, hace comentarios y eso hace que uno se sienta bien. Así que en esa ocasión Ilaria convenció a IWC de prestarme un reloj para esa noche y hoy siempre digo que ella me enseñó lo que es un gran traje, e IWC me enseñó lo que es un gran reloj.”

James Marsden

En ese momento Marsden se quita el reloj y le da vuelta, me da una explicación sobre el sistema de bobinado Pellaton y se entusiasma al hablar de la reserva de marcha de siete días del movimiento Calibre 52000 que mueve su Portugieser Automatic.

“Yo solía pensar: ‘Es sólo un reloj, da la hora’. Pero cuando usas algo especial aprendes sobre lo que implica crearlo y conoces la historia de una marca, eso te deja frío. Ayer me senté en el avión y simplemente comencé a observar el movimiento de mi reloj. Me gustan las cosas que tienen un alma verdadera.”

Al percibir su interés genuino en la marca, IWC decidió obsequiar a Marsden el reloj que había usado.

“Así son las cosas con IWC —dice—; no están interesados en personas que sólo quieran un objeto lujoso en la muñeca. Eso habla de su filosofía: les importa lo que hacen y quieren que a otras personas también les importe. Mi estilo es clásico, puro, elegante, y para mí IWC representa todos esos adjetivos. Es una marca que tiene líneas modernas, se está expandiendo y avanza con los tiempos actuales, pero posee una identidad y se mantiene leal a ella, y yo adoro eso.”

Aquello dio inicio a una relación que primero llevó a James Marsden al SIAR en 2015, donde conoció a Georges Kern —en ese entonces director ejecutivo de la marca— y a otros aficionados. Hoy es el orgulloso dueño de una colección de IWC que incluye el Portugieser que está usando hoy, así como un Portugieser Chronograph.