KIA Rio sedán 2018: lujo democrático

Lujo-democrático…estos términos, aparentemente opuestos, ayudan a definir al nuevo KIA Rio sedán 2018.

Esta marca coreana, llegada hace relativamente poco tiempo, ha cambiado mucho la percepción de un público cada vez menos fiel a las marcas automotrices de siempre y abierto a probar nuevas opciones en este nivel de autos familiares compactos, y el pequeño KIA Rio sedán ha demostrado sus buenos valores sin pretender ser más de lo que es.

Este sedán compacto es el primer modelo producido en la nueva fábrica de la firma coreana ubicada en Pesquería, Nuevo León, en México, y la calidad que se percibe de entrada al tomar el volante del auto es algo notable, una excelente noticia sin duda.

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Vale mencionar que el KIA Rio sedán fue rediseñado por completo como año-modelo 2018: las líneas frontales son más finas, en especial la que comprende las luces, ahora más estilizadas; la línea de hombro es más baja también, lo que aumenta el área acristalada y, por ende, la visibilidad hacia el exterior.

A partir de una buena base, el nuevo Rio sedán de entrada ofrece un bastidor competente que ofrece un balance razonable entre calidad de manejo y confort gracias a una carrocería monocasco de gran rigidez que permite un funcionamiento limpio de las suspensiones y una clara sensación de precisión al volante, el cual dirige el auto a través de un sistema eléctrico de asistencia, aunque la retroalimentación podría ser un poco mejor; aún así, su balance dinámico es realmente bueno.

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El interior luce de gran calidad en materiales y armado, de lo mejor en este nivel, y una disposición lógica de los controles y tablero, el cual está presidido por dos instrumentos analógicos de gran legibilidad y al centro una pantalla a color que agrupa el sistema de navegación y entretenimiento con conexiones auxiliar, USB y Bluetooth, con compatibilidad con teléfonos inteligentes tanto Android Auto como con Apple Car Play.

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El volante lleva controles redundantes para el audio y el control de velocidad, así como para los ajustes de la computadora de viaje. Además, la pantalla central muestra las imágenes de la cámara de reversa y las líneas de guía para estacionarse a la perfección.

Un motor de cuatro cilindros altamente eficiente con 1.6 litros de desplazamiento se encarga de movilizar al KIA Rio sedán usando sus 121 caballos de fuerza, a través de una transmisión de seis velocidades, a escoger manual o automática. Si bien no es una devastadora potencia, la entrega de fuerza se inclina a favorecer una mejor entrega de torque a bajas y medias revoluciones, de modo que la cifra se percibe como si fuera algo mayor sin afectar al consumo que según cifras oficiales supera los 18 km/l de rendimiento combinado ciudad y carretera con cualquier transmisión que elija.

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El confort para los ocupantes está relacionado con una disposición inteligente del interior, amplios asientos y corta proyección hacia el frente debido a la altura del auto, lo que da un empaquetamiento muy funcional y excelente visibilidad. La columna de dirección se puede ajustar en altura y alcance, de modo que conductores de diversas estaturas y complexiones encontrarán su postura ideal sin problema.

La seguridad es igualmente de alto nivel con sistemas de asistencia como ABS, y controles de estabilidad y tracción, así como seis bolsas de aire. KIA llegó con una oferta de calidad a precios competitivos; y el flamante KIA Rio sedán es una buena muestra de ello. Después de todo, ofrecer una garantía completa de siete años no es algo que se se puede hacer sin tener plena confianza en sus productos.