Omega se distingue, entre muchas otras cosas, por formar parte de la historia de vida de las personas. Ya sea porque los Omega suelen ser el primer reloj de alto valor de un coleccionista iniciado, porque James Bond dejó una huella en su memoria o porque algún familiar contó con alguno durante su juventud, casi siempre existe un Omega con el que podemos relacionarnos.
En 1949, Omega lanzó una de estas piezas que dejan rastro en la historia relojera. Se trataba de un reloj con un dial bastante reducido e índices de hora prominentes, con un movimiento automático de 30 mm; un calibre que permitía que el reloj tuviera una caja de oro delgada y elegante. Omega le otorgó el nombre trésor, de la traducción del francés, tesoro, como un sinónimo del tesoro dotado a esta nueva subcolección de la familia De Ville.
Desde entonces, los Omega Trésor se mantenían como relojes para hombre, de edición limitada. Existían algunos modelos jumbo, cerca de 37. 55 mm de diámetro, y algunos se presentaban en oro rosa; posteriormente se lanzaron ediciones para mujer con un estilo característico muy apegado a la versión de hombre.
El regreso
No fue hasta 2014, que Trésor de Omega reapareció con un nuevo movimiento Master Co-Axial Chronometer, dentro de una caja delgada y con 10,6 mm de altura. Esta pieza se presentó en un momento en el que la tendencia a los relojes grandes iniciaba, así que Omega demostró que las piezas nuevas y elegantes que tocaban base en lo vintage también eran sinónimo de relojería de lujo y sí, también resultaban incontrolablemente atractivos.
Para este 2018, Omega no solo continúa en la perfección de sus piezas históricamente significativas como el más reciente Seamaster (lee la nota aquí), sino que, nos muestra su búsqueda incansable por hacer evolucionar algunas de sus clásicas colecciones, menos conocidas, como la De Ville Trésor.
Partiendo de esta idea, la marca ahora presenta The Trésor Collection; una línea de relojes que sin duda establece un puente o una tremenda conexión entre lo tradicional y lo moderno.
Lo nuevo de Omega Trésor Collection
Omega volvió a darle vida a esta subcolección, ahora con versiones que encapsulan la esencia de la relojería femenina de la marca. Aunque nos parece un poco decepcionante que para la nueva línea de relojes Trésor, la marca prefiriera otorgarles un movimiento de cuarzo, hay bastantes características que lo hacen resaltar entre los recientes lanzamientos.
Primero, el reloj ofrece una caja delgada de solo 9,75 mm de altura para los modelos de 39 mm y solo 8,85 mm para los de 36 mm. Segundo, tenemos que decir que este nuevo modelo toca base en los diseños del original, dejando que la personalidad antigua de la marca se adapte a las nuevas peticiones de la clientela dentro de la industria relojera.
Esto lo podemos ver en las manos delgadas que rememoran las piezas clásicas, pero que se transforman al emparejarlas con los esbeltos índices romanos, completamente reinventados.
Tercero, Omega realza esta colección y al carácter imponente, pero sutil, de la mujer moderna con una amplia gama de materiales y colores, todos con diamantes incrustados en el borde del bisel. El nuevo Trésor también cuenta con una flor en cerámica y un diamante en la corona, y un fondo de caja con un diseño especial manufacturado en espejo.
Omega Trésor collection se puede encontrar en 9 modelos diferentes, con cajas que van del acero noble hasta el oro Sedna™ de 18 qt, acompañadas de correas de tejidas o de piel piel.
Conoce la colección completa en omegawatches.com
