Una breve introducción a la diferencia entre un reloj manual y uno automático
Los fundamentos de los relojes mecánicos se remontan a la Edad Media con los primeros desarrollados para la iglesia. Posteriormente, estos se fueron perfeccionando hasta convertirse en ese pequeño artefacto que podemos llevar atado a la muñeca y que encontramos en una gran variedad de diseños.
Para poder entender de mejor manera cómo es que funciona un reloj mecánico, es necesario mencionar que existen dos tipos: el reloj manual y el de cuerda automática.
Un reloj mecánico de cuerda manual se compone de cuatro elementos: la fuente de energía, en donde un muelle principal se tensa dentro de un tambor y al regresar a su forma original emite la energía necesaria para poner en movimiento a todas las piezas; el tren de ruedas, que determina la velocidad de rotación de las agujas y transmite la energía al volante; el escape, que se refiere al conjunto de una rueda y el áncora, y se encarga de distribuir la fuerza al volante de manera regular (tic tac); y el volante, el órgano regulador del movimiento que se asocia con una espiral que se tensa y destensa por medio de oscilaciones. En este último es en donde se ajusta el atraso o el adelanto, según sea el caso.
El reloj mecánico de cuerda automática, por otro lado, tiene estos cuatro elementos y un quinto más, compuesto regularmente de tres a cuatro ruedas y una masa oscilante que se desplaza gracias a los movimientos del usuario del reloj. Es debido a este movimiento que el muelle principal se enrolla y permite suministrar de manera constante la energía necesaria para un buen funcionamiento.
Revolution México y Latinoamérica y Peyrelongue Chronos se unen para explicar la diferencia entre un reloj manual y uno automático. ¡No olvides activar HD!
Locación: Peyrelongue Chronos, Presidente Masaryk #431, Polanco, Ciudad de México
Edición y Post producción: Paola Ascencio
