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Autos

Audi Q7 2021, puesto a prueba

Staff Revolution MXL . 23, ene, 2021
De los primeros productos del consorcio VAG en aprovechar la plataforma MLB fue la segunda entrega de la Audi Q7. En su momento, la mejora en términos de reducción de peso y dinámica de conducción eran notables, pero los años no pasan en balde, y la SUV de tres filas de la marca de los cuatro aros necesitaba una actualización para ponerse a tono no solo con sus hermanos de portafolio como Q8, A8, A6 o A7 por mencionar algunos, sino también en relación con la competencia, que evoluciona a pasos agigantados. Es así, que la segunda generación de la Audi Q7 recibe una actualización de mediados de ciclo de vida, que trae algunas mejoras estéticas, muy menores para ser sincero, pero que viene acompañada de otras muy importantes tanto en el interior, como en el apartado mecánico.

Diseño

Los estampados son los mismos, por lo que solo encontrarás modificaciones en fascias, ahora con decoraciones en color grafito, nueva parrilla que tiene un marco metálico mucho más delgado y líneas verticales, así como nuevos faros, ahora con tecnología LED de Láser. Los rines son también de nuevo diseño, mientras que, en la parte posterior, el portón trasero estrena una moldura cromada que corre de lado a lado.

Mecánica y características técnicas

Una de las grandes novedades se encuentra en el apartado mecánico, si bien el V6 de 3.0 litros sobrealimentado se mantiene igual, ahora se complementa con un sistema Mild Hybrid de 48 Volts. La caja también es la misma, una Tiptronic de 8 velocidades, que envía la potencia a las cuatro ruedas vía el sistema AWD de la marca, el ya conocido quattro. Ahora tenemos 340 hp unos discretos 7 caballos adicionales, sin embargo, el torque queda en 368 lb-pie, es decir 43 más en comparación con el modelo anterior. Adicionalmente, al tratarse de una ganancia vía motor eléctrico, la disponibilidad de ese torque a bajo régimen es mucho mayor. Pero la cosa no termina ahí, Audi se aseguró de dotar a la renovada Q7 de todas las tecnologías y artilugios disponibles para convertirla en una de las mejores de su categoría. Es así que tenemos suspensión neumática regulable en rigidez y altura, así como sistema de dirección en las cuatro ruedas. El resultado, es una calidad de marcha impecable no importando a que velocidad circules. Es sorprendente en verdad.

Interior

Puertas adentro tenemos la otra gran novedad, el interior cambió por completo y ahora es básicamente idéntico al que presume el resto de la gama alta de Audi, es decir modelos como A8 y Q8 por mencionar algunos. Ahora incorpora el MMI Touch, que es un arreglo de dos pantallas táctiles, una de 10.1” en la parte central del tablero desde donde se despliega información relacionada con el navegador, equipo de audio, interfaz telefónica y estado del vehículo. Mientras que la segunda de 8.6” y con feedback háptico, ubicada más abajo, en la consola central, muestra información relacionada al climatizador y algunos accesos directos a modos de conducción y control del ESP por mencionar algunos. Hay una tercera pantalla, se trata del Audi Virtual Cockpit, de 12.3” y que aunque fue el primero en la industria, sigue siendo de los mejores, fácil de modificar, con muchas configuraciones y con una calidad gráfica sobresaliente. No hay head up Display, pero con las 3 pantallas antes mencionadas creo que no hace falta. La calidad de materiales y ensamble es soberbia, todo tiene un tacto excelente y se percibe de una atención al detalle impecable. Eso sí, hay un abuso en el recurso del negro piano, que bien sabemos, luce muy bien, pero resulta sumamente difícil mantener en buen estado. En cuanto al equipamiento, no falta nada, aunque hay varias cosas que son opcionales como por ejemplo el techo panorámico, que a mi parecer es obligado en la categoría. El audio, es Bang & Olfusen 3D y vaya que suena impresionante, es en verdad bueno. En la segunda fila hay muchísimo espacio, sobre todo si recorres la banca hasta atrás, lo cual hace sentido si no viaja nadie en la tercera fila. Tres adultos de talla media podrán viajar cómodamente y elementos como el climatizador automático de dos zonas atrás, vaya que se agradecen. Con la fila central en una posición intermedia, dos adultos pueden viajar en la tercera fila, eso sí, hay que tener en consideración que la capacidad de cajuela queda muy reducida, la banca y respaldo son algo duros y es necesario flexionar un poco más las piernas, pero un trayecto no muy largo no debiera ser problemático.

 Manejo

Tras el volante, resulta difícil de creer la enorme diferencia que supone la incorporación del sistema Mild Hybrid de 48 Volts, es cierto que es un sistema muy pequeño, por lo cual no hay autonomía en modo puramente eléctrico, ni siquiera una gran ganancia en cuanto ahorro de combustible, como en un full hybrid como el Prius. Pero en donde hay una mejora sustancial es en cuanto refinamiento y capacidad de respuesta en baja rotación, y es que si bien, este V6 siempre fue un excelente motor, con muy poco turbolag, ahora, con el sistema mild hybrid esa molesta situación desaparece por completo. El sistema micro híbrido es más que suficiente para llenar esos pequeños espacios cuando hay falta de potencia, resultando en aceleraciones progresivas y contundentes desde el inicio, así como un refinamiento extraordinario. En verdad se comporta como otro coche. Y si a lo anterior agregamos una sofisticada suspensión neumática que lo mismo puede ser suave en modo Confort, o más baja y rígida al accionar modo Dynamic. Mientras que por otro lado, el sistema de dirección en las 4 ruedas aumenta la estabilidad en curvas rápidas y disminuye el radio de giro a baja velocidad, tenemos una camioneta ultra sofisticada y que se maneja de forma soberbia. Ir a 180 km/h con total silencio (no hay filtraciones de ningún tipo) y aplomo es cosa de niños, la Q7 2021 pide ir más rápido y nunca deja de transmitir confianza. Se siente tan estable como si fuera sobre rieles.

Conclusión

La Audi Q7 ya era un producto notable, pero la adición del sistema mild hybrid y el nuevo interior la vuelven a colocar como una de las mejores opciones. Es algo más amplia en la tercera fila si la comparamos con la Mercedes-Benz GLE o la BMW X5 y eso es una ventaja, a menos que quieras optar por GLS y X7 respectivamente. Hace poco comparamos a la Q7 con la XC90 y la Volvo salió vencedora por un pelín, hoy con esta actualización, no me queda duda que la Audi resultaría ganadora por un amplio margen. Sí, es un facelift de mediados de ciclo de vida, pero en cuanto a calidad de marcha, refinamiento y sofisticación, parece una nueva generación.
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