Compartir:
Noticias
El SIAR México se hace del lugar más importante de la relojería en 2020
Israel Ortega . 26, oct, 2020
El Salón Internacional de la Alta Relojería de México (SIAR) pintó con color, entusiasmo y hasta esperanza la industria relojera mundial en 2020. El evento, celebrado del 20 al 22 de octubre en el hotel St. Regis de la ciudad de México, se convirtió en el único salón “convencional” de la horología mundial en este calamitoso año.
2020 es un año que bien podría ser el escenario de una película distópica dirigida por Robert Wise, Denis Villeneuve o Ridley Scott. La relojería fue ralentizada casi al cero absoluto y los grandes salones mutaron en ejercicios virtuales; sí, lógicos y bien intencionados, pero de alcance e impacto mediático y comercial limitado. El virus malnacido sometió y restringió a la relojería del gozo que solemos conocerle y nos puso en cuarentena a todos. Ante esta situación, era razonable pensar que 2020 sería conocido como el año donde la relojería se detuvo, pues el SARS-Cov2 resultó más desgraciado que el robot humanoide Gort que cuidaba a Klaatu.
Empero, la industria no se detuvo: esfuerzos como los Watches & Wonders celebrados en China (en Shanghai y Sanya) o los Geneva Watch Days de agosto pasado fueron soluciones parciales muy bien intencionadas pero de alcance internacional limitado que trataron de poner en marcha el lento y pesado paso de la industria mediante su impacto local. Pero cuando parecía que no pasaría nada más además de eso, llegó octubre y con él, el SIAR.
Heróico
La realización exitosa del SIAR mexicano no solo sirvió como un fértil oasis en medio del desolado páramo que fue el ambiente relojero de 2020, sino que también se tornó en una suerte de referencia para lo que podría venir en el futuro para las ferias relojeras, ante la incertidumbre de la pandemia que aún hoy nos abofetea. Al día de hoy, Watches & Wonders, HOURUniverse (ex-Baselworld) y la Dubai Watch Week esperan su turno en el calendario 2021. Rezando porque todos que en efecto nos encontremos por esos lugares, no sobra voltear a ver lo que logró el SIAR para reconocer su éxito y aprender de sus buenas prácticas.
El SIAR 2020 se mantuvo fiel a su esencia y fundamentos, comenzando en la preservación de la sede. Las condiciones de salubridad y financieras actuales repercutirán en la participación de las marcas, que de casi 50 en 2019 se redujeron a unas 35 este año. Asimismo, muchos altos directivos de algunas marcas tradicionales del SIAR no pudieron asistir este año: a amigos como Christoph Grainger-Herr (IWC), Patrick Pruniaux (Girard-Perregaux y Ulysse Nardin) y Catherine Rénier (Jaeger-Le Coultre) los saludamos y esperamos en año que entra.
Pero otros altos directivos de las marcas no se perdieron la oportunidad de continuar apoyando el SIAR y estar cerca de su clientela mexicana. La presencia de Jean Marie Schaller (Louis Moinet), Pierre Jacques (De Bethune), David Gouten (Manufacture Royale), François Moreau (Reservoir) y el mismo Stephen Forsey (Greubel Forsey), entre otros, resaltaron el esfuerzo y fulgor del salón mexicano y su conocedora audiencia.
Pero el interés de las marcas y sus directivos tuvo otras manifestaciones igual de importantes: por ejemplo, remotamente, conversé con Julien Tornare (CEO de Zenith), quien lamentó no estar presente, pero saludaba a todo el SIAR con fervor. Y Carlos Rosillo, de Bell & Ross, presentó desde París el nuevo BR 05 Chronograph en una videoconferencia el día 22 de octubre.
Todo lo anterior resume la relevancia que el SIAR representa para la industria relojera, no solo en sus tiempos habituales, sino que aún más especialmente este 2020.
Todo es por el cliente final
El SIAR es un salón muy peculiar, en el sentido de que rompe con el modelo establecido por los salones tradicionales como Watches & Wonders (y el SIHH antes de él) y el implosionado Baselworld. Cuando estas ferias estaban mayormente dedicadas a los distribuidores, invitados VIP y prensa, el SIAR está 100% enfocado en el cliente final. Pensemos en esto: el salón ginebrino W&W abre sus puertas a unos pocos miles de visitantes para mostrar el primer avance de novedades para el año. En Baselworld, el caso era similar, con un detalle: el acceso al público general era posible, aunque con poco o ningún valor para él más allá de ver escaparates exteriores y llevarse bolsas con catálogos. Eso no suena demasiado atractivo para el 99 por cierto del mundo relojero.
En México, los relojes ahí expuestos están a la venta. Mayormente se trata de relojes que apenas van saliendo al mercado tras sus presentaciones en la primera mitad del año, y desde luego que a veces hay debuts regionales o hasta mundiales. Sin importar de qué se trata, las marcas tienen contacto directo con los clientes para presentarles las novedades de la temporada y virtualmente cerrar las ventas, usualmente a través de los distribuidores y puntos de venta autorizados, como las boutiques Berger y Peyrelongue. En el SIAR no verá terminales para tarjetas de crédito, pero sí verá manos estrechadas (virtualmente este 2020, pero usted entiende)
Debuts y regresos
El poder de convocatoria de SIAR tiene un efecto especial en las firmas que lo conocen bien. Ello invita a que otras firmas volteen a ver el salón mexicano como una genuina alternativa comercial de alto retorno sobre la inversión. Este hecho es particularmente importante para las pequeñas casas independientes que suelen sacar partido de la convocatoria de los grandes salones y marcas para generar tránsito por sus escaparates. A ello se suma el carisma de nuestro amigo Carlos Alonso y la visibilidad de SIAR en toda la industria.
En el SIAR 2020, y a pesar del ambiente restrictivo de entusiasmo y recursos, debutaron algunas firmas independientes como Alchemists, con su clásico Cu29 de arquitectura tradicional y caja de oro y cobre con alegadas propiedades que benefician el bienestar; Purnell, con su Escape II de dos veloces tourbillones esféricos; y David Candaux, otro genio relojero del Valle de Joux que deleitó a los visitantes con su bello DC6 en múltiples ejecuciones de caja.
Por otro lado, tras algunos años de ausencia, el SIAR 2020 vio el regreso de algunas marcas a los salones del St. Regis. Firmas como Laurent Ferrier, Vacheron Constantin y A. Lange & Söhne retomaron su lugar para mostrarse ante la comunidad relojera.
Lanzamientos notables
Como mencionamos, el SIAR no vio el debut internacional de muchos modelos. Desde luego que pudimos disfrutar de unos minutos con piezas de reciente aparición, como el Polaris Mariner de Jaeger-LeCoultre, el FLOW de HYT, las tres referencias del Classic Fusion de 40 aniversario en oro amarillo, cerámica y titanio de Hublot, el Odysseus de oro blanco de A. Lange & Söhne o el Pilot´s Watch Top Gun SFTI de IWC o el Ad Astra de Louis Moinet.
Pero también hubo unos pocos debuts de relojes que fueron vistos en la jungla en vivo y a todo color por vez primera. Destacamos el deportivo De Bethune DB28GS “Yellow Submarine” en titanio amarillo, y que añade un microsistema de generación de energía para su iluminación artificial por leds.
Muy bien recibido fue el Moon Black Cosmic Rose Gold de Le Rhöne, una nueva ejecución de inspiración nocturna de uno de los relojes femeninos más atractivos del orbe, gracias a su irrepetible gran fase lunar.
El Zenith Defy 21 Carl Cox de edición limitada continúa perpetuando la gran técnica del notable cronógrafo, además de integrar una dosis de jovialidad y cultura popular de la mano del popular DJ Carl Cox. No sobra recordar que esta edición limitada de 200 relojes se acompaña de un maletín con unos auriculares Beats conmemorativos.
El Sealiner PS (petites secondes) de Cvstos nos recordó la esencia que le da vida a cada uno de los relojes esqueletizados de Cvstos, en donde la estética de la caja sirva para manifestar la belleza de los complejos y vistosos movimientos que dan vida a cada marcatiempos.
El Reservoir GT Tour Skeleton es una nueva interpretación de este notable concepto relojero, en donde pone al alcance del coleccionista un sistema de horas saltantes, minutos retrógrados y reserva de marca aparente en un concepto muy técnico, atractivo y asequible.
Una fabulosa sorpresa fue vestir el Big Pilot Constant Force Tourbillon Racing en Ceratanium de IWC Schaffhausen. El impresionante reloj hace sabio uso del increíble calibre 94805 y lo transforma en una avanzada pieza de toques aeronáuticos donde el material de la enorme caja de 46 mm le da una presencia inusitada.
Girard Perregaux nos sorprendió hace unas semanas con la nueva serie Free Bridge Infinity que lleva el concepto del clásico diseño del Neo-puente (Neobridge) dentro de un movimiento calado y lo suma a una colección de alto valor y atractivo precio. El SIAR recibió el nuevo reloj para recordarnos el excepcional trabajo que GP lleva a cabo para modernizar su propuesta relojera.
Éxito seguro
Al momento de escribir estas líneas, no teníamos idea del número total oficial de visitantes al SIAR. Con base en las restricciones de acceso planteadas por las autoridades de la ciudad de México, el grupo hotelero Starwood (al que pertenece el St. Regis) y lo dispuesto por la organización del SIAR, calculamos la cifra en unos 2 mil, tal vez hasta 2,500. Nada despreciable en estos tiempos de pandemia, sin duda, y más todavía si se compara con los hasta 4 mil visitantes en la edición más nutrida del SIAR. Más allá del número de visitantes, el logro del SIAR yace en su meticuloso proceder, la correcta organización y, muy especialmente, las marcas que confían en el salón y en Carlos Alonso. Enhorabuena al SIAR, a los expositores y a los clientes que lo hacen el salón relojero más cálido y entrañable de la industria.
SIAR 2020: vuelve la pasión relojera
El Salón Internacional de Alta Relojería tendrá lugar del 20 al 22 de octubre en la Ciudad México, con medidas sanitarias y por invitación.