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Franck Muller: escafandra para las profundidades

Staff Revolution MXL . 5, jul, 2019

Alojado en la ya emblemática caja en forma de tonel, de Franck Muller, el Skafander ya está disponible en su versión cronógrafo. Poseedor de un movimiento mecánico automático con 42 horas de reserva de marcha, este guardatiempos es ideal para los fans del submarinismo ya que tiene una resistencia al agua de 100 metros. 

Su rotor, ubicado bajo la carátula y ajustable a través de un pulsador, tiene un marcador que se mueve hacia la hora de buceo y permite al usuario conocer el tiempo que le queda para permanecer bajo el agua –registra el tiempo de inmersión antes de que la acumulación de nitrógeno en el cuerpo exceda los niveles recomendados-.

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Las características técnicas de esta obra de arte de la alta relojería permiten monitorear el buceo y las etapas de descompresión convirtiendo este deporte en una experiencia cómoda y lo más segura posible. 

Por ejemplo, el cierre de seguridad evita que los pulsadores se activen por accidente y entorpezcan el accionar del bisel giratorio unidireccional, elemento obligatorio para los relojes de buceo y el estándar internacional para determinar si un guardatiempos puede considerarse apto para esta actividad bajo el agua. 

Además, que el bisel unidireccional es muy útil para los buzos, pues, en general es un elemento resistente a los golpes y, en el caso de alguna rotura, su mecanismo restará automáticamente tiempo de inmersión, evitando cualquier riesgo de descompresión.

Caucho y titanio

Como la casa tiene acostumbrados a sus fans, hasta el más mínimo detalle fue tomado en consideración en este reloj. Desde las manecillas, diseñadas en distintos formatos, pasando por los Côtes de Genève que decoran su movimiento –en parte visible en el centro de la carátula-, junto con los rayos de sol en los puentes pulidos con diamante y la masa oscilante. Esta novedad con función de horas, minutos, segundos, fecha –a las 6-, contador de inmersión y, por supuesto, cronógrafo, está disponible en titanio, con correa de goma en negro, amarillo, rojo y verde. 

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Desde el año 1983, cuando presentó sus primeros guardatiempos de pulsera con movimientos propios, el suizo Franck Muller se especializa en piezas de relojería únicas. Desde entonces, cada año lanza una primicia mundial con complicaciones nunca antes vistas. Prueba de ello es esta versión de Skafander, con función de cronógrafo, que se suma a la edición clásica ya existente en titanio, oro rosa de 18 quilates y acero.

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