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Longines: Conquest Heritage Central Power Reserve
Israel Ortega . 5, jun, 2024
Para celebrar el 70 aniversario de la gama Conquest, Longines ha recreado uno de las más refinadas ejecuciones de la indicación de reserva de macha y la ha instalado en este reloj Conquest de proporciones clásicas.
Este nuevo Longines Conquest Heritage Central Power Reserve ofrece un aspecto depurado y equilibrado, integrando un par de discos concéntricos en la esfera central para crear una variación llamativa de esta usualmente discreta complicación. Como era de esperarse, esta solución hace eco de una creación original que la casa de St. Imier tiene bien documentada en sus ricos archivos históricos.
En efecto, una de las versiones más inusuales de la indicación de reserva de marcha pertenece a un Conquest, colección lanzada por la marca en 1954. A diferencia de los indicadores de reserva de marcha más convencionales, ese novedoso indicador de autonomía se representaba en dos discos giratorios situados justo en el centro de la carátula. Introducido en la familia Conquest en 1959, aquel reloj automático Ref. 9028 estaba equipado con el calibre Longines 292 y presentaba el indicador de reserva de marcha en el centro de la esfera mediante dos discos giratorios. Al girar la corona o mover la muñeca, el disco exterior con los números del 0 al 45 giraba en el sentido horario hasta que el número "45" se alineaba con la punta rectangular negra de la aguja del disco interior. A partir de este punto de máxima cuerda, los dos discos giraban juntos hasta que la reserva de marcha se agotaba gradualmente, obligando al disco interior a girar hasta que el indicador llegaba a la marca "0", lo que indicaba que el resorte principal (o muelle real) había perdido toda su tensión. El nuevo reloj Conquest Heritage Central Power Reserve hace uso de la misma solución técnica, sólo que ahora en un calibre automático de nueva generación.
Antes de detallarle el reloj que aquí le ilustramos, es un buen momento para reparar en cómo funciona una indicación de reserva de marcha en un reloj mecánico.
La indicación de reserva de marcha de un reloj de pulso muestra la energía restante almacenada en el muelle real del reloj. Esto permite al usuario saber cuánto tiempo seguirá funcionando el reloj antes de que se le deba dar cuerda, ya sea de forma manual o a través de la masa oscilante del sistema de bobinado automático. En breve, funciona así:
Como sabe, el muelle real es el componente que almacena energía en un reloj mecánico. Cuando se le da cuerda al reloj, ya sea manual o automáticamente, este resorte se enrolla más, almacenando energía potencial. El muelle real está alojado en un barrilete. Cuando el muelle real se desenrolla, libera energía para impulsar el movimiento del reloj, accionando los engranajes y el mecanismo de escape que regulan el cronometraje. Así, el indicador de reserva de marcha es una complicación que mide la tensión del muelle real y traduce esta información en una indicación visual en la carátula.
Hay varias formas de estimar esta tensión liberada. Algunos relojes tienen una conexión mecánica directa entre el barrilete del muelle real y el indicador de reserva de marcha. Cuando el muelle real se desenrolla, esta conexión mueve el indicador. Otros diseños pueden utilizar un engranaje diferencial o un mecanismo de leva para traducir el desenrollado del muelle real en el movimiento del indicador. El indicador de reserva de marcha puede mostrarse en varios formatos. Los más comunes son los que utilizan un indicador circular o semicircular con colores o escalas en su periferia que muestran el estado de la tensión del muelle real.
Aquí radica la mayor diferencia: el cambio de juego que permite a Longines añadir estilo y sustancia a esta función.
Como parte de la exitosa familia Conquest de Longines, el nuevo modelo respeta muchas de las características de diseño de su antepasado de 1959. Aunque aquí hablamos de un movimiento moderno (el calibre L896.5) y de un tamaño de caja de 38 mm (contra los 35 del original), el resultado final es exquisito.
La caja rediseñada de acero, hermética a 50 metros de profundidad, presenta superficies satinadas y pulidas, está rematada por un cristal de zafiro y luce el logotipo del reloj de arena alado en la corona. El bisel inclinado y el cristal de zafiro abombado son guiños clásicos de la década de los 50.
La carátula presenta sus dos círculos que le confieren su característico aspecto de diana. Dobles surcos circulares delimitan la pista de los minutos en la periferia y están atravesadas por los índices aplicados y facetados y la notable ventanilla de la fecha —con su color coordinado con el tono de la carátula, dependiendo de la referencia— enmarcada en un trapecio en la posición de las 12. Los índices alargados tipo jeringa de estilo vintage, el marco de la ventanilla de la fecha y las agujas luminosas en forma de rascacielos de las horas y los minutos, así como el segundero central, varían de color según la carátula; la esfera gris tiene apliques de color oro rosa, el dial champán los tiene de color oro amarillo, y los de la carátula negra son plateados.
En el centro de la carátula se encuentran los mencionados discos giratorios que corresponden a la nueva interpretación única de Longines de la reserva de marcha. Girando continuamente para reflejar el estado de la cuerda, el disco externo está calibrado de 64 a 0, donde el “64” alude a la autonomía garantizada en horas. Así funciona en el Conquest Heritage Central Power Reserve:
A medida que se da cuerda al reloj, ya sea llevando puesto el reloj o dándole cuerda con la corona, el disco exterior (con los números) gira en el sentido de las manecillas hasta alcanzar su máximo (marca de “64”) y se alinea con el marcador rectangular negro, sin importar dónde se encuentre en el dial. Los dos discos permanecen alineados mientras la reserva de marcha esté al máximo y cuando están juntos pueden llevarse a cualquier posición en la carátula a través del movimiento de bobinado manual con la corona.
A medida que la cuerda se agota, el disco interior con la aguja negra impresa se mueve en relación con el disco giratorio de la escala de la reserva en dirección al “0”. Esta solución de indicación de reserva de marcha central de Longines requiere de un mecanismo mucho más complejo que una sola manecilla de reserva de marcha. El resultado es una pieza de diseño de mediados de siglo de gran elegancia que siempre muestra un aspecto diferente más allá de la indicación horaria.
El calibre automático L896.5, desarrollado por ETA en exclusiva para Longines, es visible a través del fondo de zafiro. Una espiral de silicio ofrece una resistencia magnética superior (10 veces superior a la norma ISO 764); el volante oscila a 25,200 alternancias por hora (3.5 hercios) y, como dijimos, el barrilete tiene una reserva de marcha mínima garantizada de 64 horas.
En general, la indicación de reserva de marcha es una complicación más curiosa que útil, especialmente en un reloj automático. En el caso de este sobresaliente modelo de Longines, esa mera indicación pasiva se convierte en un acompañante de gran protagonismo que acompaña la misión principal del reloj con un toque de elegancia e ingenio, así como lo ha logrado Longines en reiteradas ocasiones a lo largo de su ilustre historia, especialmente con la familia Conquest.