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Louis Moinet: Su singular manera de mostrar la luna, en el Black Moon
El Black Moon, Louis Moinet, muestra una innovadora visualización del ciclo lunar. La luna llena y la luna nueva están representadas por dos meteoritos del satélite terrestre, colocados en un disco central abovedado. Tiene una caja de titanio de grado 5.
Staff Revolution MXL . 22, jul, 2024
El Black Moon, Louis Moinet, muestra una innovadora visualización del ciclo lunar. La luna llena y la luna nueva están representadas por dos meteoritos del satélite terrestre colocados en un disco central abovedado. Un índice a las 3 en punto, enmarcado en rojo, señala la fase actual. El reloj, limitado a 60 piezas, anuncia la luna llena cuando el fragmento circundado en rojo está alineado con el indicador.
El aspecto sobrio de este reloj oculta el mecanismo que impulsa esta complicada complicación astronómica lunar, producto de una ingeniería y tecnología de vanguardia. Este dispositivo complejo, compuesto por un tren de engranajes que incluye una rueda de 135 dientes, proporciona una excelente precisión. A diferencia de las visualizaciones convencionales de las fases lunares, la del Black Moon es especialmente precisa, con una desviación de solo un día en 122 años.
El exclusivo calibre automático en su interior fue diseñado por la propia casa Louis Moinet, y desarrollado en colaboración con Concepto, un socio de muchos años.
Dos meteoritos, dos rocas lunares separadas
Para representar la luna llena y la luna nueva, se han colocado dos meteoritos lunares en el disco central. Estos fragmentos raros del universo provienen de dos rocas completamente diferentes, confirmando la diversidad geológica de nuestro satélite natural. Uno es gris marmolado, mientras que el otro es negro profundo, creando un contraste sorprendente, como el cuerpo celestial que despierta tanta fascinación en los seres humanos. En el Black Moon, sin embargo, incluso cuando la luna se desvanece en el cielo nocturno, permanece visible.
Dhofar 457
Luc Labenne, un famoso cazador de meteoritos y amigo de Jean-Marie Schaller, propietario de Louis Moinet, recuerda el día en 2001 antes de descubrir su primer meteorito lunar. Acababa de aterrizar en Muscat, Omán. Esa noche, la luna llena brillaba con una luz particularmente misteriosa. Parecía un presagio que lo llevó a su hallazgo al día siguiente.
Dhofar 457 debe su intenso tono negro a su origen: un cráter lunar. Tras un impacto inicial en la Luna, un evento posterior despegó una porción del cráter y la propulsó al espacio, donde viajó hasta llegar a la Tierra, aterrizando en el desierto de Dhofar, de ahí el nombre: Dhofar 457.
En el Black Moon, el meteorito lunar Dhofar 457 indica la luna llena. El fragmento está rodeado en rojo y brilla elegantemente contra el fondo negro y arenado del disco lunar abovedado. Es un poderoso tributo a la deslumbrante noche de luna llena que precedió su extraordinario descubrimiento...
Gadamis 005
Gadamis 005, considerado por los expertos como el meteorito lunar más hermoso de todos, proviene de una región explorada por la tripulación de la misión Apollo 16. Tiene una estructura extraordinaria y una textura gris-blanco moteada que sugiere la belleza enigmática de la luna cuando alcanza su fase más luminosa.
Moderno, discretamente técnico
La esfera que rodea el disco lunar central fue concebida tridimensionalmente y ofrece un impresionante juego entre los diferentes planos. Se asienta sobre una base de aventurina que evoca la inmensidad del cielo estrellado nocturno. Flotando sobre ella hay una estructura muy moderna que es, de hecho, un elemento fascinantemente complejo. Los índices se mantienen en su lugar por un anillo central y una brida y parecen flotar misteriosamente sobre el fondo celestial. La visibilidad óptima en la oscuridad está asegurada por una generosa aplicación de masa luminiscente en el centro de cada índice. El índice a las 3 en punto, enmarcado en rojo, indica la posición de la luna. La sobriedad de la brida también contribuye a la apariencia ordenada y moderna.
Otro detalle ingenioso es la subesfera a las 9 en punto que alberga los segundos sectoriales. En esta visualización inusual, la manecilla, modelada como una punta de brújula, usa su extremo más largo para contar los primeros 30 segundos en la pista superior. La manecilla más corta luego vuelve a marcar los siguientes 30 segundos en la pista inferior.
Una zona abierta entre las 8 y las 10 en punto revela la rueda de balance, el escape y los puentes. Es un detalle que resalta aún más el juego con la profundidad y el carácter muy técnico de este reloj contemporáneo.
La masa oscilante ha sido rediseñada y se revela en el lado del movimiento del Black Moon. Es moderna y sofisticada, con una construcción elaborada que presenta líneas definidas. También ha sido abierta para mostrar la fascinante belleza del mecanismo.
El Black Moon está ensamblado en una caja de titanio de grado 5, pulida y satinada con líneas elegantes y modernas. Es un reloj extremadamente ligero, con un peso de solo 18 gramos. El cristal de zafiro abovedado es en sí mismo una hazaña de alta tecnología que permite apreciar la profundidad y el detalle de la esfera. Las asas abiertas subrayan perfectamente la integración de la correa. La corona está adornada con el emblema de Les Ateliers Louis Moinet, una hermosa Fleur de lys.