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Mercedes-Benz: El nuevo Clase C
Israel Ortega . 26, feb, 2021
Esta semana Mercedes-Benz develó la nueva generación del Clase C (año-modelo 2022), el sedán (o berlina) compacto (relativamente, pero sí en comparación con sus majestuosos hermanos mayores, el E y el S) que ha marcado el ritmo evolutivo de la marca en los últimos 40 años. La relevancia del hito es aún más grande este 2021, año que marca los 135 años de Mercedes (y del automóvil, en lo general).
A continuación le comparto las generalidades del nuevo Clase C 2022 (código W206), que continúa la vida, trayectoria y logros del automóvil de pasajeros más importante en la historia de la casa de Stuttgart.
Desde su nacimiento como el 190E de 1982 (el famoso “Baby Benz”), lo que es hoy el C siempre ha combinado lujo eficiente con desempeño y dinamismo. En los últimos años, las innovaciones centradas en el conductor y sus ocupantes y el diseño moderno y tecnificado han comprado preponderancia en la evolución del C, y el nuevo modelo lleva esa necesidad varios escalones más arriba.
El Clase C es el auto más exitoso en ventas en la historia de los autos compactos y medianos de Mercedes. A partir de aquel “Baby Benz” de 1982 surgieron nuevas y exitosas secuelas, mismas que comenzaron en 1993 con la aparición del propiamente primer Clase C. En total, desde 1982, Mercedes ha puesto en el mercado más de 10.5 millones de autos (sedanes, vagonetas familiares —T-Modell— y hasta uno que otro coupé extraño). En 2020, uno de cada 7 “Mercs” fue un Clase C. Uno de los secretos de este tipo de autos es la variedad de modalidades que ofrecen, desde los estilos básicos mencionados unas arriba, hasta las especialidades más rabiosas, esas maquinadas por los geniales científicos locos del brazo de alto desempeño AMG. Mercedes lo define como un paquete muy deseable de lujo, deportividad, modernidad digital, confort y lujo, y —muy acorde con la realidad de nuestros días— sustentable.
Mercedes promete que el auto —y en particular su tecnología interior— le hará la vida más fácil y la experiencia más placentera y segura al conductor y sus acompañantes. Una promesa del nuevo C es una estancia tan confortable como la que se vive en un Clase S, guardando las proporciones de tamaño y concepto. Por ejemplo, el nuevo ofrece más espacio interior en las plazas traseras (+2 cm). Asimismo, el uso de materiales de alta calidad y el diseño el cuadro de instrumentos —que posiblemente siga siendo el más atractivo de su categoría— son los argumentos principales. Especial mención merecen la nueva pantalla central (en esencia, una tableta), orientada hacia el conductor y otros detalles circundantes, como las rejillas de ventilación tipo turbina, que aumentan el atractivo del centro de control del auto.
El diseño exterior tiende un poco más hacia el lado elegante, pues es muy parecido al de la nueva generación del Clase S, destacando las ruedas esquinadas (cortesía de una mayor distancia entre ejes con respecto al modelo previo) y el habitáculo recorrido hacia atrás, que le concede un look más deportivo —nada más vea esa interminable capó— y también mejora el confort interior.
A los factores de disfrute anteriores debe sumarse un ambiente “inteligente”, uno que se adapte al conductor y los ocupantes, mientras mantiene una interactividad eficaz y sencilla. En este sentido, el nuevo Clase C integrará lo mejor y más nuevo en materia de dispositivos de navegación, apoyos inteligentes para la conducción, personalización y entretenimiento. Por ejemplo, si ya se acostumbró a desbloquear su teléfono con su huella dactilar o a fastidiar a Siri o Alexa mediante comandos de voz, podrá hacer lo mismo para activar la funciones del auto. Naturalmente, la interfaz MBUX —el “sistema nervioso central” de Mercedes-Benz que de forma inteligente interconecta todas las funciones del vehículo— servirá de mediador entre ocupantes y auto para maximizar la experiencia de manejo y estancia. En materia de seguridad, muchos de los sistemas inteligentes de protección y asistencia en la conducción que conocemos del Clase S encontraron cabida en el C.
Finalmente, tenemos la promesa de la experiencia de manejo del nuevo Clase C. ¡Y vaya que hay novedades en este apartado! Por primera vez en el segmento, el auto ofrece dirección en el eje posterior que derivará en un manejo más estable y dinámico a altas velocidades, y una maniobrabilidad mejorada en entornos urbanos o caminos sinuosos. Todos motores del C debutante son de nuevo desarrollo e incorporarán la segunda generación del generador-arrancador integrado (que hace del C un mild hybrid). Más adelante se añadirán modelos híbridos conectables (plug-in) con motorizaciones a diésel y gasolina. De acuerdo con la firma germana, estos modelos tendrán la capacidad de circular en modo eléctrico puro hasta por 100 kilómetros sin menoscabo del desempeño y el confort.
En resumen, el nuevo Clase C quiere redefinir los parámetros que han hecho de esta categoría tan gustada en todo el mundo. La adición de nuevas tecnologías para una mayor eficiencia y un disfrute real y tangible de la conducción, y la experiencia a bordo, son factores muy atractivos que se suman a un diseño consistente y a la calidad que ha puesto al C como el favorito de orientación lujosa, dentro de la categoría.
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