Richard Mille presenta nuevas cajas de zafiro diseñadas especialmente para el calibre RM75-01  

Richard Mille continúa marcando el rumbo en la relojería contemporánea con el RM 75-01 Flying Tourbillon Sapphire, una colección que reafirma su autoridad técnica e independencia creativa. Diez años después de presentar el primer reloj del mundo con caja completamente de zafiro en 2012, la marca consolida su maestría con este material. El RM 75-01 representa un nuevo hito, al ser el primer movimiento diseñado específicamente para integrarse en una caja de zafiro perfecto.  

Bajo la dirección creativa de Cécile Guenat, este modelo fusiona dos inspiraciones aparentemente opuestas: la arquitectura gótica y el fluir natural del agua. Estas influencias se materializan tanto en las formas como en la paleta cromática. La caja, tallada íntegramente a partir de bloques macizos de zafiro, se ofrece en tres versiones limitadas: zafiro transparente (15 unidades), y dos variantes con fondos de caja coloreados en tonos azul o lila-rosado (10 unidades cada una).  

La correa de caucho verde marino enmarca la transparencia absoluta del reloj, mientras que los fondos coloreados -un delicado lila que recuerda los atardeceres tropicales y un azul zafiro intenso- crean una paleta onírica y evocadora.  

"Tratamos cada elemento como una obra de arte arquitectónica", explica Cécile Guenat, directora de creación y desarrollo de Richard Mille. "La armonía de volúmenes y la selección meticulosa de materiales crean una visión dinámica y fascinante del movimiento".  

El calibre RM 75-01 esqueletizado destaca por su espectacular presencia visual, con un tourbillon volante y barrilete suspendido sin puentes superiores. Inspirado en las bóvedas de crucería góticas, su arquitectura combina una virola en oro rojo microgranallado con pilares de titanio satinado-pulido. Toques de SuperLuminova y una virola superior en oro rojo aportan estructura y legibilidad incluso en condiciones de baja luz.  

Pese a su construcción ultraligera, el movimiento mantiene la robustez característica de la marca. La platina multinivel, con su geometría depurada, añade profundidad y dimensión a la mecánica. Una placa de titanio con tratamiento PVD oro sirve de contrapunto a las ruedas rodinadas, creando un juego de contrastes visuales.  

El trabajo con zafiro representa un desafío técnico mayúsculo. Este material, solo superado en dureza por el diamante, exige procesos de mecanizado y acabado de extrema precisión. La introducción de color mediante óxidos metálicos añade complejidad, ya que cualquier variación durante el crecimiento del cristal puede generar imperfecciones. Cada caja terminada es un logro en sí misma, requiriendo más de 1,000 horas de trabajo -incluyendo 40 días continuos de rectificado- con casi un tercio de ese tiempo dedicado exclusivamente al pulido de sus complejas formas curvas y elementos estructurales.  

La transparencia absoluta del zafiro pone en primer plano el nuevo movimiento: un RM75-01 completamente esqueletizado con tourbillon volante y barrilete flotante, revelado con una claridad sin precedentes gracias a su envolvente de cristal de zafiro.