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Cultura
Then & Now: Una inmersión en el mundo de Longines
Israel Ortega . 28, oct, 2019
Toque de historia
Dechado de modernidad
Las gamas de Longines hoy vigentes representan los valores de innovación que tanto Agassiz como Francillon definieron para la casa, con un generoso espectro de posibilidades, formas y diseños. En particular, la horología de St. Imier abarca cuatro grandes universos: Elegance, Tradition, Equestrian, Heritage y Sports. Si bien cada uno de los ámbitos está lleno de historias y leyendas, es la modernidad y tecnologías del siglo XXI las que protagonizan nuestra historia en esta oportunidad editorial. A lo largo de nuestra visita a Saint-Imier —al norte de Neuchâtel y no muy lejos de otras localidades superrelojeras como Villeret, Le Locle y La Chaux-de-Fonds, disfrutamos de un encuentro de historia y valores, hoy muy bien representados por Walter Von Känel, CEO de Longines y nuestro anfitrión de lujo durante Then & Now.Cuartel General
Longines es el mayor empleador de la zona de Saint-Imier. Ubicado a unos cuantos metros de la estación del tren, el cuartel general de Longines se ubica al sur de la pequeña localidad. Con respeto a su arquitectura original, el lugar se ha expandido paulatinamente como reflejo del fortalecimiento del negocio relojero. Hoy en el lugar laboran unas 700 personas.
Centro de ensamblaje
La manufacture de Longines no tiene la estructura usual a la que estamos acostumbrados y hemos visto de otras marcas. Longines no es una entidad completamente integrada que tenga bajo un mismo techo todas las etapas de la creación relojera. Al ser un muy especial jugador dentro del Swatch Group, saca partido de sus sinergias para hacer más eficiente la operación que le permite producir tres millones de relojes cada año.
Por ello, su operación se limita al ensamble de los componentes que recibe desde distintos confines de Suiza. Específicamente, Longines menciona que su operación se concentra en las etapas T2 (ensamble), T3 (evaluación y preparación de los relojes terminados) y T4 (logística y distribución). Las etapas T0 (creación de partes) y T1 (elaboración de movimientos) las deja a sus marcas socias dentro del Swatch Group. Empero, hay que decir que dentro de esos movimientos hay dos —L688 y L888— que se crean de manera exclusiva para Longines. Del total de la relojería de la casa de Saint-Imier, 70 por ciento es de relojes mecánicos.
El taller de legado
En este recinto, los maestros relojeros de Longines se encargan de mantener (o dar nueva vida) a relojes Longines de antaño. Este lugar cuanta con el conocimiento experto para reconocer piezas que datan de hace dos siglos y repararlas. Es especialmente notable que Longines cuanta con un almacén de componentes originales que data de 1867, año del establecimiento de la firma en Saint-Imier. Este casi exhaustivo acervo permite enfrentar casi cualquier reto relojero, si bien, a veces, es necesario hacer nuevas partes si ya no hay piezas originales.
Joya de museo
Como mencionamos, la historia de la casa data de 1832, cuando Auguste Agassiz creó su empresa como comptoir d’etablissage (que libremente significa ‘creador de movimientos base’), pero no fue sino hasta 1867 que entró en funciones la edificación en Saint-Imier. Y es aquí donde se ubica su espectacular museo.
Renovado y estructurado en 2012, el museo alberga las colecciones que representan todas las facetas del pasado de la empresa.
Los visitantes pueden venir libremente para descubrir a los relojes y personajes que han protagonizado su historia. Registros de producción y ventas, relojes históricos, instrumentos de medición deportiva, archivos fotográficos y despliegues multimedia complementan la experiencia y el paseo por la historia de esta indudablemente gran marca.