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Ulysse Nardin y sus tourbillones de manufactura
Staff Revolution MXL . 19, ago, 2020
Desde su fundación en 1846, Ulysse Nardin ha diseñado y producido los mejores instrumentos de medición de tiempo. La firma se ha distinguido por innovar sin descanso: es responsable de la creación de su propio sistema de escape constante, múltiples utilizaciones de silicio para mejorar las capacidades cronométricas de sus relojes mecánicos, cronómetros marinos y sobre todo, por sus emocionantes tourbillones.
El arte de los tourbillones de Ulysse Nardin se comenzó a materializar a finales del siglo XIX. El tourbillon contribuyó a la búsqueda de la máxima precisión en la alta relojería, siendo su función principal compensar los errores ocasionados por los efectos de la gravedad de la Tierra en un movimiento en posición vertical.
Ulysse Nardin creó su primer tourbillon en el año de 1899 por Albert Pellaton Favre y en aquellos tiempos la marca produjo únicamente 9 cronómetros de bolsillo con esta complicación, debido a que sus piezas se producían de forma artesanal.
Desde entonces Ulysse Nardin es pionera en la tecnología vanguardista y en el uso innovador de materiales. Hoy en día la marca cuenta con el mecanismo del tourbillon en diferentes colecciones, entre los que se encuentran el Executive Skeleton Tourbillon (ref. 1713-139/43) y Marine Tourbillon (ref. 1283-181/E3)
El Executive Skeleton Tourbillon cuenta con un puente rectangular que enmarca de manera excepcional el Tourbillon volante a las 6, números romanos en gran tamaño y manecillas en forma de espada, todos ellos detalles emblemáticos de la colección Executive.
Se presenta en una caja de titanio de 45mm e integra el calibre UN-171 con tecnología de silicio, barrilete a las 12, reserva de marcha de 170 horas y una hermeticidad de hasta 30 metros. Un gran ejemplo de elaboración artesanal, experiencia y buen hacer relojero.
Por su parte, el Marine Tourbillon une los tres fundamentos de la identidad de Ulysse Nardin: producción interna, vanguardia técnica y arte magistral. Su movimiento interno calibre UN-128 cuenta con un indicador de reserva de energía de 60 horas a las 12. Su tourbillon volante representa el gran avance en la búsqueda de una precisión cada vez mayor en el cronometraje mecánico, al igual que la tecnología de silicio en el escape y espiral.
Los detalles inconfundibles de la colección Marine destacan en el dial de esmalte “Grand Feu”. El color pálido de este esmalte es difícil de alcanzar, sin embargo, Ulysse Nardin se encuentra entre las pocas casas del mundo que han delicado este delicado arte.
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En una caja de acero inoxidable de 43 mm, el Marina Tourbillon es resistente al agua hasta los 100 metros. Cuenta con una corona de seguridad atornillada y la correa se presenta en piel de cocodrilo o caucho azul.
Dos grandes ejemplos de que los tourbillones de Ulysse Nardin son la esencia máxima del saber técnico y maestría de la casa de Le Locle.